Aprende de la ficción > Temporada 1 > Cap. 24
¿Ganar dinero o seguir un sueño? (con Gildedguy)
El dinero es un pilar de nuestra sociedad. Vivir y crecer sin él es terriblemente difícil. Pero, ¿renunciarías a un buen salario para perseguir un sueño?
Hoy les traigo una historia que me llegó al corazón, una que estoy viviendo ahora mismo, y que conectará con muchas personas allá afuera. Se trata de una animación de 10min llamada “Gildedguy Gets Up”, una pieza corta con mucho significado detrás.
Esta pieza se apega a un principio de “lenguaje universal”; así que no hay diálogos, solo música, imágenes y movimiento. En mi opinión, eso es genial 🙂 Este estilo no tiene barreras, puede conectar con personas de todo el mundo, y permite que todos interpretemos el mensaje que necesitamos escuchar 😊
Sin embargo, eso también sube la dificultad para interpretarla 😅 Hay miles de personas allá afuera que no van a entender lo que ven, personas que necesitarán un poco más de guía… Y el artículo de hoy le habla especialmente a ellos 😁
El día de hoy, voy a presentarte mi propia interpretación de la obra. Una historia corta, con diálogos y pensamientos que te ayudarán a entender lo que pasa en la animación 😃 Luego, te mostraré las lecciones que pude extraer de esa pieza 😊
Esa es toda la introducción por ahora 🙂 Démosle un repaso rápido al autor de la pieza animada, y entremos en materia 😉
Índice
Presentando a Gildedguy
Hace un par de semanas hablamos del creador de “Gildedguy Gets Up”. Te dejaré un pequeño resumen antes de comenzar, para ponerte al día. Y siéntete libre de visitar el artículo completo cuando quieras 😁
¿Quién es “Gildedguy”?
Michael Moy, mejor conocido como “Gildedguy”, es un animador independiente de Virginia del norte (US) que se dedica a animar videos musicales con figuras de palitos (”Stickmen” en inglés).
Estudió ciencias de la computación en la universidad, y tenía un trabajo estable como desarrollador de software en una empresa bajo contrato con el gobierno. Sin embargo, decidió abandonar ese puesto para perseguir proyectos que le hicieran sentir más satisfecho con su trabajo.
Empezó a experimentar con Adobe Flash Player en el 2006, creando pequeñas animaciones con figuras de palitos. También tomó algunos trabajos freelance que le permitieran algo de ingresos y flexibilidad, a la vez que practicaba su arte.
Con los años, eventualmente construyó la propiedad intelectual de Slush Invaders en 2011, que dio origen a la imagen y habilidades del personaje Gildedguy, a su primer videojuego, y a la animación que serviría de base para su estilo actual.
Esto lo llevaría a crear más proyectos animados de mayor calidad, eventualmente abriendo una cuenta de Patreon para financiar sus animaciones, y pasando a crear varios de los proyectos animados más impresionantes de Youtube.
¿De qué tratan sus obras?
Michael, al igual que muchos otros animadores, comenzó animando combates entre stickmen. La mayoría de sus proyectos, en especial los primeros, giran alrededor de este tópico.
Sin embargo, a partir del 2015, sus proyectos empezaron a tomar una dirección más artística, empleando música y movimiento para comunicar un mensaje más profundo, sin necesidad de emplear diálogos, descripciones o narración.
Entre sus temas están lidiar con el síndrome del impostor, superar heridas del pasado, la relación con el dinero y la fama, perseguir metas, aprender a pedir y aceptar ayuda, la autocompasión, entre otros.
Interpretando “Gildedguy Gets Up”
Todos somos artistas con diferentes talentos. El mío está en la escritura, y da la casualidad que las obras en texto te ayudan a entrar en la cabeza de los personajes 😁 Por eso, en lugar de explicarte la historia, esta vez decidí recrear la animación con una pieza de texto 😉
Así que, busca una bebida caliente, ponte cómodo, y disfruta la lectura 😊
Acto I: Elección de carrera
—Sube el telón—
En una habitación oscura, un adolescente observa un mapa enorme sobre la pared. Un mapa con un marco elegante, lleno de diagramas y flechas que explican cómo funciona la empresa de su padre. Pero, al fondo, lo que atrae su vista es una larga fila de sombreros, cada uno representando un rol diferente dentro del proceso.
Michael bajó su mirada hacia los dibujos que sostenía en sus manos, luego la regresó a los sombreros. Con los segundos, empezó a sentir un nudo incómodo en el pecho hasta que, con un suspiro, se rindió y dejó caer su frente sobre el mapa.
Permaneció allí algunos segundos, respirando, hasta que sintió algo de frío. Un vistazo reveló que la chimenea se estaba apagando, así que se acercó a encenderla de nuevo. Cualquier cosa era mejor que lidiar con lo que estaba sintiendo.
“¡Oh…!”
Mezcló la leña con una vara de hierro, intentando reavivar el fuego. Pero, cuando la sacó, la barra conservó una pizca de fuego en su punta por un par de segundos. Michael la vio con curiosidad, entonces tuvo una idea para su próximo dibujo.
¡Un caballero con una espada envuelta en llamas!
Su imaginación empezó a bailar con la idea, imaginando grandes escenarios y batallas increíbles. Michael se emocionó tanto que él mismo empezó a actuar las batallas usando la barra de hierro como espada.
Pronto empezó a sonreír de nuevo. Su preocupación se había ido, y en su lugar ahora estaba el retoño de una épica historia. Pero, su emoción se cortó de golpe cuando escuchó la puerta abrirse.
“¿Michael? Ya es hora de irnos, hijo.” Dijo su padre, Dominic, mostrándole la hora en su costoso reloj de pulsera. Su casco dorado pronto lo devolvió a la realidad.
“… ¿Me das unos minutos? Ya casi estoy listo.” Respondió para ganar algo de tiempo.
“Vale, pero no tardes mucho.” Dijo él antes de salir.
No puedo huir más. Es hora de elegir…
Michael volteó una vez más hacia los dibujos que tenía en su mano. Ya no podía retrasar más su decisión. Así que respiró profundo, y dejó caer sus dibujos sobre las llamas de la chimenea.
Regresó a la fila de sombreros. Su elección se redujo solo a dos: un casco blanco similar al de su padre, o la máscara del trabajo que más se acercaba a lo que él disfrutaba.
—Dos minutos más tarde—
La puerta de la habitación se abre. Dominic voltea a ver a su hijo, quien ahora viste la máscara de los pintores de la fábrica. Su rostro pasó de una sonrisa alegre a sorpresa, luego un suspiro, y culminó en otra sonrisa menos animada, pero honesta.
“¿Listo para trabajar, campeón?” Preguntó. Michael asintió. “Excelente, vamos entonces. Es momento de que conozcas a tu nuevo equipo.”
Ambos partieron hacia la fábrica. Las emociones de ambos estaban algo fuera de lugar, pero lo peor ya había pasado. Solo quedaba seguir avanzando. Pero, Dominic aún tenía dudas.
Supongo que esto será suficiente, por ahora…
Acto II: Dinero sin satisfacción
—3 años más tarde—
Otro día, otro letrero…
Hoy era un día similar a los demás. La fábrica producía vallas, letreros, y otras piezas enormes de madera. Luego, los pintores les damos color usando brochas y pinceles. Siempre los mismos colores, siempre los mismos letreros, siempre los mismos trazos.
No me malinterpreten, soy bueno en lo que hago, pero me siento como un zombie. Cada día aburrido y monótono, sin una pizca de satisfacción por un trabajo bien hecho…
¿Por qué rayos hago esto todos los días?
Entonces sonó la sirena que daba fin a la jornada, y papá llegó con un saco lleno de monedas para nosotros. Claro, por eso…
Todos hicimos una fila, con enormes sonrisas en sus rostros, mientras él hacía flotar las monedas desde su saco hacia los nuestros. Un poder del oficio, supongo. Papá dice que aprendió a hacerlo cuando descubrió su vocación.
Y, por supuesto, ahí mismo empezamos a gastarlo. Mis compañeros y yo salimos a comer dulces, ver películas, entre otras cosas. No nos faltaba nada, pero esos placeres eran efímeros. Un corto estallido de emoción, antes de volver a mi aburrida realidad.
Al final, acabe por retomar mis dibujos. Regresaba a la fábrica por las noches a pintar en la madera, Pero no hablo de esos aburridos letreros, sino de pinturas más elaboradas. Pintaba historias de caballeros y magia, las mismas que solía dibujar cuando niño; aunque siempre las borraba al terminar. No podía quitarle madera a la fábrica, así que usaba un diluyente para dejarla como estaba, y poder pintarle algo aburrido el día siguiente.
Sé que esos dibujos no me llevarán a nada. Pero, por increíble que parezca, esos dibujos eran mi momento favorito del día. Era lo que disfrutaba hacer en realidad. Aunque, luego recordaba que pintaría más carteles el día siguiente, y se apagaba mi sonrisa.
Sin embargo, esta noche volví a pintar. Pinté a un caballero de armadura dorada rescatando una princesa, solo por diversión. Luego, le eché diluyente a la madera, y dejé que la pintura se escurriera hacia un balde.
Entonces pasó algo fuera de lo común. No sé si fue un reflejo de la luz que entraba por las ventanas, pero el balde donde recogí la pintura tomó un color que nunca había visto. Me acerqué a verlo, y mi reflejo me saludó con un tono de verde que parecía mágico. Aquel color capturó por completo mi atención, y rápido pensé en un montón de formas para usarlo.
Ideas y escenarios dieron vueltas en mi mente. Sin darme cuenta, yo mismo empecé a actuar las escenas, tal y como hacía cuando niño. Entonces, se me ocurrió un modo de usar la madera que no me parecía aburrido.
Mm… Seguro que papá me perdona, solo esta vez.
—Al día siguiente—
“¡Wow…! ¿Quién hizo estos carteles?”
“Creo que fue Michael… Aunque, ¡están hermosos!”
Dominic los escuchó mientras se acercaba a hablar con su hijo, quien dormía sobre su escritorio. Al parecer, pasó la noche en la fábrica y creó carteles personalizados para cada uno de sus compañeros, carteles que ahora adornaban sus puestos de trabajo.
Los carteles eran hermosos, cada uno con colores y tipografías ajustados a la personalidad de quien los recibió. Sin embargo, a ojos de Dominic…
¿Dormir en el trabajo y usar materia prima para hacer regalos? Tendré que hablar con Michael más tarde…
Acto III: Descubriendo mi vocación
—1 año más tarde—
“Abigail, ¿podrías decirle a mi hijo que me busque antes de salir con ustedes?” Le pedí a una compañera de Michael. Ella es una mujer prometedora, sería bueno que salieran alguna vez. Sin embargo, ella esquivó mi mirada un momento, y luego me la devolvió con una sonrisa incómoda.
“Señor Dominic, Michael ya no sale con nosotros los viernes”.
¿Oh…?
“¿En serio? ¿Ocurrió algo?”
“No realmente. Es solo que él prefiere quedarse en la fábrica a pintar,”
“¿A pintar?”
“Sí. Pero, no pinta los carteles de siempre, creo que le gusta pintar caballeros, batallas y cosas por el estilo. Empezó a quedarse más a menudo desde que hizo los carteles.”
¿En serio…?
“Vale, entonces volveré más tarde a hablar con él. Intentaré convencerlo de que salga con ustedes otra vez.”
“No, no se preocupe señor.”
¿?
“Es verdad que ya no sale con nosotros, pero su ánimo ha estado mejor que nunca. Si pintar en las noches lo hace más feliz, entonces no me molesta.” Ese comentario me sacó una sonrisa.
“Entiendo. Muchas gracias, Abigail.”
Igual hablaré con él en la noche. Michael aún no empieza una familia, y nunca lo hará si se la pasa pintando todo el tiempo.
—Esa misma noche—
La fábrica estaba oscura, con solo la luz de la luna como acompañante. ¿Cómo puede trabajar mi hijo así? Tiene suerte de que tenemos ventanas grandes. Me acerqué al puesto de trabajo de mi hijo, y lo que encontré me disgustó un poco.
“Tanto de día cómo de noche, sigues quedándote dormido en el trabajo…”
Michael descansaba sobre su estación, que esta vez tenía un infantil dibujo de un caballero. Me acerqué a él, y le dí un golpecito a su mesa para despertarlo.
“¡Ah! ¡¿Qué…?! ¿Papá?” Balbuceó mientras recuperaba el conocimiento.
“¿Dejaste de salir con tus compañeros para hacer esto?” Pregunté, sin esperar una respuesta a cambio.
“¿Eh? Yo… Sí”.
“Deja de hacerlo, hijo. Relacionarte con tus compañeros es sano para ti… Aunque, preferiría que salieras con Abigail a solas, para variar.”
“Papá…”
“Yo solo digo, hijo. Ya tienes un empleo estable, ahora es turno de formar una familia.” Michael gruñó con exasperación ante mi comentario. Mejor cambio de tema. “En fin, quería hablar contigo a solas. ¿Podrías acompañarme a mi oficina?”
“¿Ah…? Claro. Déjame despertarme un poco y te alcanzo.”
—Minutos más tarde, en la oficina de Dominic—
“Ya estoy aquí, papá. ¿Qué querías decirme?” Le pregunté luego de entrar. La luz de su oficina era tan brillante que me molestaba en los ojos. En serio prefiero la luz suave de la luna…
“Hijo, ya tienes más de 4 años en la fábrica, y eres uno de nuestros mejores pintores” Explicó tras levantarse de su silla. “Por eso, creo que es el momento correcto para entregarte esto.”
Papá tomó algo de su escritorio. No lo vi antes por el exceso de luz, pero se trataba un casco —Un casco idéntico al suyo, pero de color blanco—, en el que pronto depositaría un gran saco de monedas.
“Papá… ¿Qué es esto?”
“Tu ascenso, hijo mío. Es momento de que te conviertas en supervisor, tal y como lo soy yo ¡Así seguirás creciendo en la empresa!”, explicó con entusiasmo. “También incluí tu primer pago, para que pruebes lo mucho que aumentó tu salario”.
Los ojos de papá brillaban junto a su gran sonrisa. No recuerdo la última vez que lo vi tan entusiasmado. Y eso me avergonzó aún más, porque no imagino el pánico que debe reflejar mi rostro ahora.
“Papá, no puedo aceptar esto.”
“¿Por qué no, hijo? ¡Te lo ganaste!”
“No, me expresé mal. No quiero esto.”
“¿Qué?”
“Papá, no disfruto este trabajo. Me la paso como un zombi todos los días.”
“Eso es porque eres pintor. Cuando empieces como supervisor…”
“¡No…! No quiero ser supervisor. No quiero tu trabajo. Ni siquiera sé si quiero mi trabajo…”
“¿Y qué se supone que quieres?”, su alegría de antes se convirtió en ira. “¿Dibujar esas estúpidas caricaturas de antes?”
“… ¡Sí! ¡Yo amo dibujarlas! He estado investigando. Es difícil y no paga muy bien, pero creo que podría…” Aquí, la cara de papá lucía como si estuviera saboreando algo desagradable. Mi ánimo se apagó con su expresión.
“¿Abandonarías un trabajo estable por semejante tontería?”
“Papá, yo…”
“No quiero escucharlo. El lunes empieza tu entrenamiento como supervisor. Nos vemos aquí, durante la tarde.” Explicó, antes de salir por la puerta. Se detuvo solo un momento antes de irse para decir “cierra con llave cuando te vayas”.
Acto IV: Tomando una decisión
—Momentos más tarde, fuera de la oficina de Dominic—
Respiré profundo, y empecé a caminar de vuelta a mi puesto de trabajo. No sé por qué, pero la oscuridad de la fábrica en serio me relaja…
La fábrica era enorme. Había unos 5 pisos de distancia entre el suelo y el techo, con máquinas y estaciones de trabajo a lo largo y ancho de la instalación. Tendría que caminar durante algunos minutos para volver a mi puesto. Pero, por fortuna, la luna iluminaba el camino a través de muchas ventanas en paredes y techo.
Logré relajarme un poco en el camino de vuelta, aunque aún me sentía inquieto. No podía huir del casco que descansaba sobre mis manos, menos con el saco de dinero que aumentaba su peso. Pero, todo aquello se desvaneció cuando vi mi más reciente dibujo en la distancia.
Me acerqué a él con ánimo. Se trataba del mismo caballero de armadura dorada, aunque sus ojos ahora tenían el mismo verde que descubrí hace un año. El caballero protagonizaba una escena compleja, con trazos y colores que demostraban gran maestría.
He pintado cada día de los últimos 4 años. Pero no sabía que yo era capaz de hacer algo así.
Hice el casco a un lado y examiné mi obra con una gran sonrisa en el rostro. Se trataba de una batalla entre el caballero y un dragón. Aquella escena me emocionaba mucho, y no paraba de imaginar diferentes formas de plasmarla. Pero, solo fue cuestión de tiempo antes de que el casco volviera a mi rango de visión.
Mi sonrisa se convirtió en una mueca, antes de desaparecer. Un vistazo al reloj reveló que era hora de volver a casa (no podía pasar la noche aquí un viernes, después de todo). Sin embargo, eso significaba que…
Supongo que es hora de borrarlo… De nuevo…
Con un suspiro, llené un balde de diluyente y regresé a mi obra. Dudé por unos segundos, y lo arrojé. El color empezó a diluirse y, por reflejo, dejé el balde abajo para recoger la pintura. Luego, me dejé caer sobre mi silla, con un ánimo similar a la pintura que se derretía a mi lado.
¿Qué debería hacer ahora…?
Me encantaría dedicarme a esto, pero… ¿Abandonar mi salario para perseguir un sueño? La idea de no ganar dinero me aterra, y nada garantiza que tendré éxito…
¿?
Un brillo color verde llamó mi atención. Reconocí el color verde de inmediato, pero algo era diferente esta vez. Me acerqué a ver el balde de pintura diluida, que ahora iluminaba mi alrededor de un modo que parecía mágico.
Intenté ver si había caído algo dentro, pero lo que encontré fue mi propio reflejo brillando con mucho color. Solo entonces me di cuenta de la expresión en mi rostro.
Esto no está bien… Nadie debería sentirse así…
Entonces, algo saltó a mi vista en el reflejo. Una estrella brillaba más que las demás junto a mi rostro. Levanté la mirada hacia el tragaluz sobre mí, y la encontré allí, inalcanzable como mi sueño, y brillando con fuerza.
No… Quizás no puedo alcanzarla ahora, ¡pero está allí…! ¡Y nunca la alcanzaré si me quedo atrapado aquí!
En un impulso, levanté el balde y arrojé la pintura de nuevo sobre el lienzo de madera. Quería pintar de nuevo para soltar lo que sentía. Pero, entonces… ¿La pintura sigue en el aire?
Arrojé la pintura con más fuerza de la usual, haciéndola salpicar en todas direcciones. Sin embargo, las gotas que saltaron se quedaron flotando en el aire, mientras brillaban con la misma magia que noté momentos atrás.
“¿Qué rayos…?” Intenté tocar una de las gotas y esta se deslizó, dejando un rastro como si el aire mismo fuera un lienzo. Acaso…
Tomé uno de mis pinceles y lo bañé en el exceso de pintura del lienzo de madera. Luego, intenté pintar en el aire y… ¡Funciona! ¡La pintura se queda!
Empecé a experimentar con la pintura de inmediato. No entendía del todo lo que ocurría, pero estaba muy ocupado divirtiéndome como para intentar descifrarlo. Mis dibujos en el aire se desvanecían con el tiempo, del mismo modo en que yo borraba la pintura de los lienzos de madera. Sin embargo, le daban a mis pinturas una vida que jamás habían tenido. Mis trazos se movían, dándole vida a mis creaciones, aunque fuera por pocos segundos.
Esta magia… Me recuerda al poder de papá para manipular dinero. Acaso, ¿es algo que ganas cuando descubres tu vocación?
Levanté la mirada hacia la misma estrella que vi antes. Se sentía lejos. Pero, al mismo tiempo, sentía que si estiraba mis manos, si me esforzaba en serio, podría alcanzarla.
No disfruto mi trabajo en la fábrica. Venir aquí durante el día se siente como un castigo… El dinero es importante, lo necesito para comprar comida, y hay muchas cosas bonitas que puedo comprar con él. Pero, preferiría disfrutar cada uno de mis días, aunque eso signifique ganar menos…
…
La solución es obvia, pero también da mucho miedo. No sé si tendré éxito. Pero, una cosa es segura: si no lo intento, entonces nada va a cambiar.
“Hace más de un año empecé a prepararme, con la esperanza de lograr un cambio algún día… Pero los cambios no llegan por sí solos. Este cambio tengo que causarlo yo. Y llegó el momento de hacerlo, antes empezar otro trabajo que no deseo…”
Acto V: Dando el primer paso
—Lunes en la tarde, puesto de trabajo de Michael—
¡¿Qué rayos estoy haciendo…?!
Me encontraba de vuelta en mi puesto de trabajo, apoyando los codos en mi estación mientras cubría mi rostro con mis manos. Papá vendrá en cualquier momento para empezar el entrenamiento.
He ahorrado por más de un año, he investigado mis opciones… No hay garantías de éxito, ¡pero hice mi parte…! ¿Por qué, entonces, es tan difícil dar este paso?
“Michael, ¿te encuentras bien?” Preguntó alguien a mi lado. Volteé con pánico esperando ver a papá, pero se trataba de una compañera de trabajo.
“Lo siento, Abigail. No te preocupes por mí, ya se me pasará…” Le expliqué, pero no parecía convencida.
“Mm… ¿Por qué no solo pintas en letrero que tienes en frente? Seguro ayuda a relajarte.” Explicó con una sonrisa.
“¿Relajarme?” Volteé a ver en lienzo de madera, y mi mente me mostró el mismo letrero que he estado pintando una y otra vez durante los últimos 4 años… Entonces, sentí un vacío muy profundo en el pecho.
“¿Pintar el letrero… otra vez…?”
Entonces, sentí como si el tiempo se pausara por un instante. Me imaginé a mí mismo pintándolo una y otra vez durante meses, luego años, luego décadas…
“¡Michael…! ¡¿Qué ocurre…?!” Llamó Linda. Entonces sentí las lágrimas rodar por mis mejillas.
¿Cuánto más piensas castigarte de este modo? ¿Cuánto más piensas enterrar tu sueño? ¿En serio piensas vivir así el resto de tu vida?
Sequé mis lágrimas y me puse de pie. Tomé el pincel más grande que tenía, una brocha enorme que parecía una mopa, y la sumergí sobre un balde de pintura mágica. Entonces, alguien me llamó de nuevo, intentando llamar mi atención.
“¿Qué estás haciendo?”, preguntó Abigail.
“¡Oh! Lo siento. La verdad es que pensaba renunciar hoy, y mis emociones están algo ajetreadas.” Respondí, frotando mi nuca. Mi comentario pareció sorprenderla, pero luego me devolvió una sonrisa aliviada.
“Lo haces para dedicarte a los dibujos que haces por la noche, ¿verdad?” Esquivé su mirada con vergüenza por solo un momento. Pero… No, no voy a avergonzarme de mi vocación.
“Sí. Eso es lo que amo hacer, y quiero dedicarme a ello de verdad.” Le indiqué, y su sonrisa se volvió más grande. Acto seguido, presentó su mano para estrechar la mía.
“En ese caso, te deseo lo mejor.” Dijo con una gran sonrisa. Entonces, estreché su mano.
“Gracias, Abigail. Por todo.”
“No te preocupes, sé que lograrás grandes cosas.”
Luego de eso, Abigail regresó a su puesto. Mientras tanto, yo volteé hacia la salida de la fábrica, una puerta pequeña muy lejos de mí, cerca de la oficina de papá, y algunos pisos más arriba. Entonces, tomé mi pincel y pinté un escalón. Probé a ver si sostenía mi peso, y luego dibujé otro, y otro.
Papá no me tomará en serio si no lo hago en grande… Es hora de mostrarle que yo también encontré mi vocación.
Así que, me puse mi máscara, y empecé a subir.
—Instantes más tarde, de camino al puesto de Michael—
“¡Hay alguien volando allá arriba!”
“¿Qué…?” Volteé a ver a dónde señalaban los trabajadores, y encontré a alguien en el aire… ¿Caminando sobre trazos de pintura?
Todos dejaron de trabajar para verlo. Me irritó como las voces y el cuchicheo pronto inundaron el ambiente. Entonces, uno de los comentarios me aturdió.
“Oigan, ¿ese no es Michael?”
¿Michael…? El uniforme… ¡La pintura!
¿Cuándo fue que descubrió su vocación? ¿A dónde va? Se está acercando a…
“¡No…!”
Como si conocieran mi voluntad, las monedas que cargaba rodearon todo mi cuerpo, cubriendo mi campo de visión. Segundos más tarde, las monedas cayeron, y yo me encontraba de pie en el balcón, viendo de frente a mi hijo mientras él flotaba sobre trazos de pintura.
“Hola, papá.”
“¡¿Qué significa esto, Michael?!” Él esquivó mi mirada por un momento, pero entonces volteó a verme directo a los ojos, y dijo:
“Renuncio”.
—En el aire, frente al balcón que acompaña a la salida de la fábrica—
El rostro de papá se llenó de ira, pero ya fue suficiente de jugar a la víctima. Si no muestro firmeza ahora, él no podrá confiar en mi decisión.
“¿Abandonarás tu estabilidad por un sueño con el que podrías pasar hambre?”
“Sí. Si con eso puedo disfrutar mi día a día, entonces sí.”
Papá empezó a reír con ironía. Pero, detrás de esa falsa sonrisa, su molestia era evidente.
“Hijo mío… La vida es más cruel de lo que crees. Solo los niños viven de sueños, porque los adultos tenemos algo más importante que resolver…” Clink, Clink, Clink. En el suelo, desde todas direcciones, escuché monedas golpearse entre sí. Al principio fue leve, pero aumentó en volumen hasta convertirse en un estruendo. “Tú piensas que esa tinta puede mantenerte a flote. Pero, permíteme mostrarte lo que está faltando en tus planes…”
Las monedas saltaron al aire en lo que parecía una erupción de oro. Primero fue una, luego otra y otra, hasta que 5 géiseres levantaron una tormenta de monedas a mi alrededor.
“El dinero no lo es todo en la vida, papá.”
“Esas son las palabras de un niño, Michael.” Papá levantó las manos, como si fuera el conductor de una orquesta. “Dime, ¿ya conseguiste otro trabajo?” Con su pregunta, un grupo de monedas salió disparado hacia mí como si fuera una bala de cañón. Apenas tuve tiempo de esquivarla.
“Pienso trabajar por mi cuenta por un tiempo.”
“Ah, pero aún no tienes clientes esperándote.” Otra bala, también la esquivé. “¿Estás seguro de que conseguirás suficiente clientela?” Una más, pero esa sí me dio. Tuve suerte de que mi uniforme me protege un poco. Me paré sobre un nuevo trazo, pero me encontraba más abajo que antes.
“No tengo idea, pero no lo descubriré si no lo intento.”
“Mm… Pero, sin trabajos, ¿cómo comprarás tus materiales de trabajo?” Y, a partir de aquí, las balas no pararon. “¿Qué pasa si se te daña algo importante? ¿Si te enfermas? ¿Si no ganas lo suficiente para pagar la renta? ¿Para comer bien? ¿Para promocionar tu trabajo? ¿Para pagar abogados o servicios de terceros?
“¿Siquiera podrás salir a ver una película? ¿Cuándo conocerás una pareja? ¿Te imaginas no poder invitar a salir a una chica? ¿La harías pagar por ti? Y, por cierto, ¿cuándo comprarás una casa? ¿O un auto? ¿Cómo costearás hijos en el futuro? ¿O la mascota que querías? ¿O esa nueva consola de videojuegos?”
Pregunta tras pregunta, cada una iba acompañada de una pesada bala de monedas. Algunas las esquivaba, otras las bloqueé con pinceladas, pero muchas me golpearon con fuerza. En este punto, casi había vuelto a mi puesto de trabajo. Incluso, alcanzaba a ver a mis compañeros frenéticos por la lluvia de oro a su alrededor.
“¡Es hora de que abandones esos sueños de niño, Michael!” Exclamó papá, gritando para hacerse escuchar. “¡Quédate, y vive la vida de un adulto exitoso!”
Y, con esa última oración, las monedas me derribaron; sepultándome en una tumba de oro sobre el suelo… Sentí el frío de las monedas en mi cuerpo. Sin embargo, mi mente no se detuvo en medio de la oscuridad.
¿Un adulto exitoso…?
Sí, si me quedo aquí, estoy seguro de que algún día tendré el futuro que tú deseas para mí.
Una esposa, un hogar propio, una mascota, y todo lo que el dinero pueda comprar…
Pero no lo disfrutaría. Porque sufriría 8h horas de cada día, forzándome a hacer algo que no quiero hacer, deseando que las horas pasen lo más rápido posible, con la esperanza de llegar a casa para dibujar algo que no podré compartir con nadie…
¡Eso es como ser un prisionero, esperando a que las horas y los días pasen para cumplir una condena! ¡Eso no es vida!
Noté que las cerdas de mi pincel terminaron muy cerca de pecho, así que deslicé mi mano hacia ella y la apreté para liberar un montón de pintura.
Acto VI: Resolución
—A mitad del aire, cerca del puesto de trabajo de Michael—
“Ojalá nos hubiéramos ahorrado el numerito, pero creo que eso será suficiente.” Dije para mis oídos, mientras me acercaba a Michael sobre un camino hecho con monedas de oro.
Me detuve a ver la cama de monedas que ocultaba a mi hijo. Entonces, se me escapó un suspiro. No me gusta llegar a estos extremos para educarte, hijo mío…
“Creo que fue suficiente por hoy… Podemos empezar tu entrenamiento mañana, si prefieres.” Le indiqué en voz alta. Pero, de pronto, algo extraño empezó a ocurrir con las monedas que cubrían a Michael. Empezaron a moverse… a fundirse…
Momentos después, Michael se levantó, pero las monedas habían desaparecido. En su lugar, todo el oro se había mezclado con su uniforme, brindándole una armadura dorada que me resultaba familiar de alguna parte. Luego, una vez más, Michael me vio directo a los ojos, con su enorme pincel en mano, y dijo a todo pulmón:
“¡No pienso ser víctima de mis circunstancias! ¡No me importa si fallo 100 veces, no aceptaré una vida miserable sin antes luchar por algo mejor!”
Michael hizo un trazo con su pincel, levantando un pilar de tinta. Entonces, él lo sujetó, y la pintura lo alzo hasta llevarlo a mi altura, donde se paró en mitad del aire sobre un nuevo trazo de tinta. En ese punto, las nubes habían bloqueado el sol, bajando el nivel de luz en la fábrica solo un poco. Sin embargo, la armadura de Michael brillaba como un faro en tan sutil oscuridad.
“Parece que aún no aprendes la lección…” Intenté someter su armadura, pero el oro no respondió a mi voluntad. Aquello me enfadó, así que me dispuse a aprisionarlo con monedas una vez más. Sin embargo, Michael hizo un trazo largo con su pincel, y la pintura interceptó todas las monedas que lancé. Acto seguido, las monedas se fundieron y mutaron en estatuas de oro que caerían para decorar la fábrica.
¿Cómo lo…? Intenté recuperar el oro de las estatuas, pero ya no me respondía. ¿Puede neutralizarlo? Pero, eso significa que… No…
“¡No!”
Reuní todas las monedas que pude y empecé a bombardearlo. No podía mostrar clemencia, ¡si le doy tiempo para reaccionar, entonces no podré detenerlo! Pero, a pesar de eso, Michael no parecía retroceder. Esquivaba y bloqueaba mejor que antes, creando un sin fin de estatuas en el proceso. Y los pocos golpes que logré asestar eran detenidos su nueva armadura. Nada de lo que hacía lo forzaba a retroceder.
“¡Papá…! ¡Por favor…!” Intentó decir mientras repelía mi ataque. Entonces, yo empecé a retroceder, a cambiar al ángulo de mis ataques, pero Michael realizó varios trazos al aire y empezó a deslizarse por ellos para acercarse hacia mí. “¡No quiero ir en tu contra!”
“¡Tu madre y yo no te criamos para esto!” Exclamé, a la vez que aumenté la potencia de mi ataque. “¡Queríamos que obtuvieras un trabajo estable! ¡Una familia! ¡Un hogar!” Michael apenas logró bloquear mis últimos ataques, que no paraban de subir en intensidad y frecuencia.
“¡Lo sé!” Respondió Michael, intentando librarse de la tormenta de oro. Ya no me quedaban monedas. Solo tenía suficiente para un último gran ataque. Esto será peligroso, pero no me quedan cartas por jugar… ¡Es esto o nada!
“¡¿Entonces por qué nos haces esto?!” Construí una pequeña casa con las monedas que me quedaban, un pequeño símbolo de mis deseos, y la dejé caer sobre él.
Sin embargo, para mi sorpresa, Michael no intentó detenerla. Al contrario, entró en ella y la recorrió mientras giraba en el aire, hasta que salió volando por una de sus ventanas.
“¡Suficiente!”
Entonces, un gran trazo de tinta se estiró hasta golpearme en el pecho, haciéndome volar hasta estrellarme contra la salida de la fábrica.
—Instantes más tarde, bajo el balcón que acompaña a la salida de la fábrica—
Me volteé con apremio para detener la casa de monedas que caería sobre la fábrica. Por suerte, esta perdió su forma a medio vuelo, desmoronándose en una lluvia de monedas. Así que lancé un trazo de pintura para detener la mitad, y permití que el resto cayera libre.
Sin embargo, en mi prisa, olvidé que yo mismo estaba cayendo… Alcancé a lanzar un listón de tinta que se aferró al balcón, y luego yo me aferré al pincel. Cerré los ojos durante un momento por el miedo. Y, cuando los abrí, me encontraba balanceándome a un metro del suelo.
Uf… Eso estuvo cerca…
Estiré mis piernas lentamente hasta tocar el suelo, solo entonces corté el listón de tinta para dejarme caer.
Las monedas ya no se mueven… ¿Se acabó?
Di un largo vistazo a mi alrededor. Mis compañeros, que se escondían bajo sus estaciones de trabajo, empezaron a asomar sus cabezas. Y ahora la fábrica estaba llena de estatuas de oro que se parecían a los dibujos que estuve haciendo durante las noches. Supongo que otros sí los verán, después de todo.
Entonces, las monedas empezaron a moverse de nuevo. Pero no con la misma violencia de antes. Al contrario, era un movimiento suave e inofensivo. Volteé hacia el balcón y crucé miradas con papá, quien me invitó a subir con un simple gesto. Entonces, las monedas me rodearon y me levantaron en el aire, sin ninguna hostilidad.
Mientras subía, pude ver la fábrica desde arriba. Todo parecía un caos, con monedas y estatuas dispersas por todas partes. Pero, en lugar de estar molestos, ¡Mis compañeros están viendo las estatuas…!
Todos parecían intrigados por ellas, y a muchos parecían gustarles. Luego, las nubes se hicieron a un lado. El sol se asomó de nuevo, y su luz se reflejó en todo el oro que ahora adornaba la fábrica. En ese momento, sentí una calidez muy reconfortante en el pecho, mientras veia como la fábrica que me atrapó durante años ahora brillaba de un modo que jamás creí posible.
Entonces, llegué junto a papá, quien veía con tristeza la misma fábrica que a mí me llenó de alegría, mientras apoyaba ambos brazos en la baranda del balcón.
“Hola, papá…” Le saludé, él asintió. Conversar con él nunca me resultó fácil. Suspiré y me apoyé sobre la misma baranda. Luego de algunos segundos, continué. “No hago esto para lastimarlos. La verdad que es que me siento muy mal aquí… Por eso, quiero salir y buscar un trabajo que me brinde la misma satisfacción que tú sientes aquí…” Papá no me respondió, pero sé que me está escuchando. Así que continué.
“Quiero encontrar mi propio lugar en el mundo… Pero no será fácil. Y me gustaría contar con tu apoyo para hacerlo.” Me volteé a ver sus ojos. Él volteó y conectó con mi mirada. “Sé que esto no es lo que esperabas, pero es lo que decidí hacer. Y me gustaría hacerlo con tu bendición.”
Papá suspiró y bajó la cabeza. Luego de unos segundos la alzó, frotando su tabique con los dedos mientras cerraba sus ojos. “¿Tienes un plan?” Finalmente, la conversación que estaba esperando.
“Sé qué hacer y a dónde ir. Pero necesito invertir más que algunos fines de semana para lograrlo, por eso decidí renunciar ahora.”
“¿Qué hay de los estudios? ¿Los certificados?
“Estoy apuntando a una carrera artística. Hice algunos cursos en mi tiempo libre, pero los empleadores y clientes suelen darle más valor a tus creaciones pasadas. Y ya tengo algunas bajo la manga.”
“¿Qué hay de los materiales? ¿Tienes dinero para mantenerte mientras encuentras trabajo?”
“Tengo todo lo que voy a necesitar y, si me pongo tacaño, mis ahorros podrían mantenerme durante un año”.
“¿Cómo ves tu oportunidad de conseguir trabajo? He escuchado que es difícil entrar en esa industria”.
“Sí, lo sé. Este proyecto podría salir mal… Pero tengo que intentarlo. Puedo vivir con el fracaso. Pero, nunca me lo perdonaría si no lo intento… Por eso, decidí apostar por mí. Y nadie apuesta con la intención de perder.” Aquello le sacó una sonrisa.
“En serio estás loco…” Respondió entre risas. “Yo no lo haría si fuera tú. Y estoy seguro de que eres la única persona en esta fábrica que quiere intentarlo…” Papá extendió su mano, señalandolos con su mano abierta. Había algo de nostalgia en su sonrisa. “Sin embargo, aún recuerdo cuando yo era joven. Tuve una docena de trabajos antes de llegar aquí, y este fue el mejor que encontré… Pero, quizás sea eso lo que necesitas. La oportunidad de vivir otras cosas, antes de decidir donde quedarte.”
Papá tomó el saco que siempre cargaba encima y lo abrió. Las monedas que me llevaron hasta él empezaron a llenarlo poco a poco. Luego, él lo anudó y me lo presentó.
“Esta es tu liquidación. Espero que te ayude a cumplir tus metas.” Explicó antes de depositarla en mis manos.
“¿E… Esto significa que…?”
“No creo que sea el camino correcto, pero te dejaré probarme lo contrario. Así que aplícate a fondo.” Explicó, y luego señaló la salida de la fábrica con su mano abierta.
No les mentiré. En este punto, sentí una emoción que me recorrió todo el cuerpo. No me contuve y di un paso para abrazarlo.
“Gracias, papá. No sabes lo que esto significa para mí”.
Luego de soltarlo, me dirigí hacia la puerta. Y justo antes de salir, papá me dio un último consejo:
“No importa a donde vayas, no olvides lo que ya lograste. Tu experiencia te ayudará si sabes aprovecharla, y las personas que conociste podrían marcar la diferencia algún día… Además, si las cosas no salen como esperabas, siempre puedes regresar.”
Así fue cómo abandoné mi trabajo en la fábrica, de cómo abandoné un trabajo estable, para perseguir un sueño.
—Baja el telón—
#Lecciones en “Gildedguy Gets Up”
¿Cuál fue tu parte favorita de esta versión? 😁 Tuve que cambiar algunas cosas. La adaptación a otro formato tiene su técnica, y yo soy creyente de que la mejor adaptación no es la que se parece más a la original, sino la que aprovecha mejor el nuevo formato 😉 En lo personal, me gustó mucho el resultado final 😊
Ahora, aquí no hay historias sin lecciones. Así que, ¡vamos a ello! 😃
Lección #1: El dinero es importante
Hay personas que piensan que “el dinero es la fuente de todo mal”, y todos ellos están equivocados 😅 El dinero es una herramienta que creamos para facilitarnos la tarea de intercambiar bienes y servicios. Es una tecnología que nos ayudó a evolucionar como especie, y no tiene que acompañarnos para siempre. Quizás, en el futuro, encontremos un modo mejor de hacer los intercambios 🙂
Por esa razón, el dinero es fundamental para vivir en la sociedad actual. Se supone que ganas dinero cuando aportas valor a otra persona con un servicio o un producto, y gastas dinero cuando solicitas ese valor de alguien más 😁 Al final, el dinero nos permite ver cómo los seres humanos nos ayudamos entre nosotros, a través de bienes y servicios 😉
Sin embargo, la sociedad actual no nos permite vivir sin él 😅 Digo, son muy pocos quienes pueden conseguir comida, agua, medicina, o electricidad sin ayuda de ningún otro ser humano 🙃 Así que, al final, necesitamos ganar dinero para sobrevivir. Y necesitamos aún más dinero para crecer, o para costear bienes o servicios muy difíciles de producir (como la tecnología o la ayuda de especialistas).
Por lo tanto, no te vuelvas enemigo del dinero. Al contrario, aprende a aprovecharlo. Descubre un modo de aportar valor a otros haciendo lo que amas, para que hagas dinero a la vez que disfrutas tu día a día 😊 Luego, aprende de finanzas personales, aprende de las herramientas financieras que están a tu alcance, aprende a manejar tu deuda, aprende a no derrochar, y aprende a invertir en ti 💛
Y, ojo, encontrar una vocación es difícil. Yo descubrí la mía poco antes de cumplir 28 años, luego de una jugada similar a la de Michael en la historia que acaban de leer 😅 Pero, para lograrlo, necesitas vivir y experimentar cosas diferentes. Y, para eso, necesitas dinero 🙃 Así que, no lo des por sentado. El dinero puede ser un aliado, cuando aprendes a usarlo 😉
Lección #2: El dinero no lo es todo
Ahora, dicho eso, el dinero no lo es todo 😅 El dinero sigue siendo la razón por la que muchos cometen crímenes. Pero no dejen que eso los confunda, eso está más relacionado con el fracaso de la sociedad y la educación moderna que con un “mal superior” o una “naturaleza maligna” en los seres humanos 😆
Sin embargo, muchos lo asocian (equivocadamente) con “poder”, porque piensan que pueden comprar lo que sea si tienen suficiente dinero. Y, aunque tiene algo de cierto, no es tan simple 🤷♀️
Para empezar, el dinero es el medio que la humanidad eligió para asignar valor a algo. Por lo tanto, sí, deberías poder comprar lo que sea si tienes suficiente dinero.
Sin embargo, hay dos tipos de valor: el valor que la sociedad percibe sobre algo, y el valor que tú percibes sobre ese algo 🙂 ¿Cuál es la diferencia? Fácil. Es la diferencia entre un cuaderno y un diario, la diferencia entre una casa y un hogar, entre una camisa y tu camisa favorita, o la diferencia entre una empresa y el negocio de la familia.
Quizás la sociedad ya le asignó un valor a esas cosas, pero tú puedes percibir un valor diferente, y puede ser mayor o puede ser menor. Por ejemplo, el trabajo de Michael tenía mucho valor para Dominic, pero menos valor para Michael. Y eso está bien. Somos humanos, y el dinero no es el único modo de juzgar el valor de algo 😉
Por eso, no basta con tener dinero. ¿Por qué?, porque el dinero es solo un medio para un fin. Es lo que utilizas para comprar la casa que luego convertirás en un hogar, o el cuaderno que luego convertirás en un diario. Al final, el dinero por sí solo es insuficiente para ayudarte a ser feliz, o siquiera más alegre 😅
Encontrar un trabajo que te brinde satisfacción, respetar tus valores, ayudar a tu comunidad, pasar tiempo con tus seres queridos, aprender algo que de verdad querías saber, formar una familia, hacer buenos amigos, cumplir tus metas, innovar, inspirar a otros, dejar un legado… Ese es el tipo de cosas que te hacen sentir plenitud. Y el dinero te ayudará en todas, pero también será insuficiente en todas.
Por eso, no pienses que tener mucho dinero te ayudará. Al contrario, te causará problemas si no sabes como manejarlo 😅 En especial si decides romper la ley para obtenerlo 🙃 Así que, te recomiendo que empieces por elegir una meta inmaterial (una que no culmine en la obtención de un bien material), antes de pensar en cuanto dinero necesitas 😆
Lección #3: ¿Cómo tener metas cuando eres adulto?
Uy… Esta está difícil, pero no tan difícil 😉 Para empezar, quiero preguntarte ¿qué querías ser cuando fueras adulto? ¿Qué querías hacer? Dicen que los niños piensan en esas cosas porque no conocen lo difícil que es la vida adulta. Pero, el error está en pensar de esa forma 😅
Porque, genial, eres adulto. Entonces, ¿por qué no aspirar a algo más? ¿Por qué no aspirar a probar una carrera diferente? ¿A ocupar otros puestos en tu misma industria? ¿A empezar tu propio emprendimiento? ¿A crear algo que ayude a los demás? ¿A formar una familia? ¿A conocer lugares diferentes? ¿A aprender algo nuevo?
La vida no termina cuando empiezas a trabajar. Al contrario, ahí es cuando finalmente recibes los conocimientos y la experiencia para alcanzar metas más realistas y de mayor impacto 🙂
¿Mi recomendación? No dejes de soñar 😁 Atrevete a tener metas y a intentar alcanzarlas, al igual que Michael. Pero, toma precauciones, al igual que Dominic 😉
Y, si eres uno de esos profesionales que usan objetivos SMART. Entonces, olvídate de ellos cuando pienses en tus metas personales 😅 Los objetivos smart son excelentes para empresas y proyectos, pero los humanos necesitamos objetivos más flexibles, objetivos que guíen nuestro paso por la vida y evolucionen junto a nosotros, sin causarnos decepción o frustración cuando algo nos impide cumplirlos como teníamos previsto. Algo así como una “misión de vida” 😊
En resumen, ten objetivos, pero tómatelos con calma, y haz lo posible por disfrutar el camino 😉 La mayoría del tiempo eso es suficiente. Y, si quieres una de esas misiones de vida, entonces creo que podemos improvisar una guía 😁 ¿Qué tal…?
- Alineado con tus valores: Deben ir de la mano con tus valores, y ayudarte a respetarlos.
- No termina: No puede tener un fin concreto, es un proyecto que nunca termina.
- Con impacto social: Debe impactar positivamente a una comunidad en específico.
- Inmaterial: No culminan con la obtención de bienes materiales.
- Flexible: Debe ser flexible para adaptarse a cualquier persona y circunstancia de vida.
- Enfocado en tu aporte: Se trata de lo que tú vas a hacer. No cuenta el aporte de terceros.
Supported by your Values + Endless + Socially impactful + Inmaterial + Flexible + Focused on your contribution… ¿VESIFF?
Sí, bueno, acabamos de inventar los objetivos VESIFF 😆 Te doy un ejemplo: “Mejorar a Latinoamérica a través de la educación. Cultivar personas de buenos valores, prepararlas para construir un futuro mejor, usar historias para hacerles llegar el mensaje, y apoyarlas en sus esfuerzos por mejorar a la región.” 😊
En ese quiero trabajar yo, pero tú puedes trabajar en lo que prefieras 😃 Piensa en las personas que deseas ayudar, en cómo deseas ayudarlos. Luego, escribe una misión, y déjala evolucionar contigo 😊 Luego, si te animas, cuéntamela a través de redes sociales, o de jhonkar.sufia@mistofjoy.com. Me encantaría conocer tu misión 😁
Lección #4: Los diplomas también son el medio, no el fin
Esta lección es para audiencias más jóvenes, aquellos jóvenes que nunca han tenido un trabajo a tiempo completo.
Si viviste en un país próspero, entonces es probable que estudies en una escuela hasta, al menos, los 18. Y, si tienes suerte, podrás estudiar en una universidad hasta los 21-24 años más o menos. Sin embargo, hay algunas implicaciones que quizás no conozcas:
- Muchos trabajos necesitan de conocimiento especializado, y el único modo de obtenerlo es estudiando. Por lo tanto, necesitas tener una idea de lo que quieres hacer para decidir qué estudiar.
- Estudiar es una experiencia muy enriquecedora. Pero no olvides que, al igual que el dinero, los estudios son solo un medio para un fin. Tarde o temprano tendrás que hacer algo con lo que aprendas. Así que es mejor elegir algo que te guste hacer, antes de elegir algo que estudiar… (De hecho, si aún no tienes una profesión, entonces evita estudiar una carrera universitaria solo porque “parece interesante” 🙃 Son muy costosas, largas y difíciles; así que necesitarás un propósito más sólido que ese 😅).
- Algunos trabajos impactan en la vida de muchas personas. Estos trabajos están regulados por la ley, y requieren de una licencia especial para ejercerlos (como ingeniería, medicina, psicología, o educación en los países que sí la valoran 😅). Pero, para obtener estas licencias, necesitas obtener un certificado aprobado por el organismo que aprueba la licencia. Y, a veces, también debes superar exámenes para renovarla cada tantos años.
- Ojo, estudiar no te hace más talentoso que alguien sin estudios. Sin embargo, sí te brinda conocimiento que ellos probablemente no tienen. Y ese conocimiento es una ventaja competitiva que seguro te ayudará.
Ahora, al grano: ¿Por qué incluyo esta lección? Porque la sociedad moderna nos obliga a elegir nuestra primera carrera a una edad muy temprana, cuando ni siquiera sabemos con certeza cuál es nuestro color favorito 😅 Y, tristemente, muchas personas piensan que no hay marcha atrás luego de elegir una carrera… O peor, eligen algo que quieren aprender, pero que no quieren ejercer 🙃 A Michael y a mí nos pasó algo parecido 😅
Por eso, quería decirle algo a todos esos jóvenes allá afuera que no saben qué carrera elegir 😁
- No pienses en el estudio, piensa en el trabajo: Explora los lugares donde te gustaría trabajar, y los distintos roles que puedes ocupar allí. Busca documentales, pídele a tus conocidos que te hablen sobre sus trabajos, y busca el modo acercarte a esos espacios para ver cómo es su día a día antes de tomar la decisión final.
- Usa tus estudios para acercarte a la industria que más te interese: Cuando te falta experiencia, es difícil saber con certeza qué trabajo te gustaría ocupar. Por lo tanto, una buena idea es usar tus estudios para acercarte a algo que sí te gusta 🙂 Puedes usar tus estudios para acercarte a sectores como la medicina, la investigación, la educación, la producción de alimentos, el turismo, o la tecnología. Sin embargo, asegúrate que te interesen los roles que puedes ocupar en el sector que elijas 👍
- Puedes equivocarte: Conozco a muchas personas que tienen más de una carrera, y también conozco a muchas que no ejercen la primera carrera que estudiaron 😁 Con esto quiero decirte que una mala elección no es el fin del mundo 🙂 Así que enfócate en elegir algo que esté cerca de lo que disfrutas hacer para que, cuando descubras tu vocación, puedas llegarle en la menor cantidad de desvíos 😉
Lección #5: La felicidad es una elección
¿Te diste cuenta de que Michael no era feliz estando en el mismo trabajo que su padre? ¿También notaste que Michael no era feliz, a pesar de que tenía un trabajo en el que pudo ahorrar para mantenerse por un año entero? ¿Por qué crees que ocurre esto?
Déjame explicarlo lo mejor que pueda:
- El dinero es insuficiente por sí solo. Michael quería pasar las 8h diarias de trabajo en una actividad diferente, una que pudiera disfrutar, y que no se sintieran como un castigo. En este caso, más dinero ayuda, pero no es la solución al problema (es por eso que “aumentar el salario” no sirve para solventar malas condiciones laborales 😅).
- Felicidad no es lo mismo que alegría. Ese sentimiento explosivo que sientes cuando alcanzas una meta o cuando te dan un abrazo no es felicidad. Esa sensación se llama “alegría”, y viene de la mano con hormonas que tu cuerpo libera para reforzar conductas que considera positivas para su supervivencia 😅 Sí, es tan primitivo como suena 🙃 La felicidad es algo diferente.
- La felicidad es una elección. A diferencia de la alegría, la felicidad es un estado de ánimo, una sensación de satisfacción que prevalece incluso cuando algo sale mal. Y, al igual que otros estados de ánimo, tú eliges cuando ser feliz. No existe nada en este mundo capaz de producir felicidad, nada que puedas hacer o comprar. El único modo de ser feliz es elegir ser feliz, ser feliz con quien eres hoy, y ser feliz con lo que tienes ahora.
Ojo, esto no significa ser conformista. No significa que tengas que aceptar una realidad negativa con una sonrisa. Pero, sí requiere que tengas una perspectiva optimista sobre tu vida. Que veas los momentos difíciles como un paso hacia algo mejor. Y que disfrutes el camino, sin desesperarte por llegar a tu destino 😉
Y sí, lo sé, esto es más fácil en la teoría que en la práctica 😅 Sin embargo, yo creo que vale la pena intentarlo 🙂 De hecho, yo creo que se puede aprender a ser feliz. Por eso te dejé 24 artículos llenos de lecciones, para darte herramientas que te ayuden a tener una vida plena que puedas disfrutar 😁
Cierre
Y esto marca el fin de la primera temporada de Learning from fiction, dónde conociste 12 historias que quizás no conocías, y aprendiste 56 lecciones que seguro te resultarán útiles tarde o temprano, en un proyecto de texto que casi alcanzó las 90k palabras (la misma cantidad que encontrarías en una novela de ficción 😲).
Sin darme cuenta, creo que Learning from fiction se convirtió en el primer libro que voy a publicar por mi cuenta 😆 No puedo venderlo, ya que habla sobre historias que no me pertenecen. Pero voy a convertirlo en un libro que puedas descargar, y me aseguraré de que puedas dejar una donación si deseas apoyar una segunda temporada 😊
Pero, antes de concluir, quiero compartir algo más contigo. Algo sobre este proyecto 😁 La verdad es que empecé a escribir estos artículos en junio del 2022, un mes antes de renunciar a un trabajo en una fábrica, en un caso muy similar al de Michael 😅
Yo también quería dedicarme a algo que amara hacer. Así que me preparé lo mejor que pude para intentarlo, para estudiar una nueva carrera y cambiar de profesión. Pero, lo que me encontré fue toda una sorpresa 😆 Cambiar de carrera resultó ser más difícil de lo que esperaba. Mis planes empezaron a caer uno tras otro. Fue difícil, y sentí mucha ansiedad durante un tiempo. Pero me convencí de que todo tendría sentido al final, y recorrí el camino con la mejor voluntad que pude 💪
No le recomiendo a nadie este camino. Necesitas un corazón fuerte y una mente cultivada para recorrerlo sin entrar en pánico 😅 Sin embargo, este año aprendí más sobre mí mismo que nunca antes 😃 Descubrí qué cosas amo hacer, y descubrí además un modo de usar mi experiencia y mis conocimientos para aportar valor a los demás 😊
Por eso, en conclusión a este año de autodescubrimiento, quiero revelarte que decidí empezar una pequeña agencia de marketing, una dedicada a enseñar y promocionar obras de ficción aquí en Latinoamérica 😃
Aquí, todos crecimos rodeados de historias de todas partes del mundo. Y sé que tenemos un talento increíble para crear historias, pero los recursos y el material educativo son limitados en nuestra región e idioma 😅 Por eso, decidí hacer la diferencia. Decidí enseñar a otros a crear y compartir sus creaciones, para cambiar el mundo a través de tus historias 😊
Escribir, enseñar, crear y compartir historias; esas son mis grandes pasiones. Este proyecto me ayudó a descubrirlas 🙂 Y esas 56 lecciones fueron mi modo de compartir contigo esa experiencia 😊 Por eso, te agradezco de corazón por haberlas leído 🤗 ¡Espero que te resulten útiles! 😃 Y no dudes en decirme si una de ellas te ayudó a marcar la diferencia 😉
Y ojo, esto no es un adiós 😁 Tengo pensado publicar historias propias en el futuro, y me encantaría hacer una segunda temporada de Learning from fiction si tengo la oportunidad 😊 Pero, por ahora, necesito ponerlo en pausa para comenzar la agencia con buen pie 💪
No sé qué depara el futuro; pero sé a dónde quiero ir, y pienso disfrutar del camino 😁 ¡Gracias por todo! Te deseo lo mejor 🤗 Y, si algún día te animas a cambiar el mundo con una historia, entonces, ya sabes a quién contactar 😉
Atte.
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